O porque a último minuto, muchas parejas desisten de asistir a un encuentro de intercambios a último minuto.
Por fin el día o más bien, noche a llegado, después de mucho tiempo e insistir, nada más y nada menos su pareja se ha animado a participar de un intercambio.
Mucho tiempo, muchos contactos que no devolvían su llamado, una buena cantidad de ellos llevando a caminos sin salida o siendo de personas que o no resultaban confiables o de su agrado, se alinean las estrellas y dieron con sus almas gemelas.
Buena conversación vía chat, coinciden en muchos temas, les gustan las mismas cosas y lo que es aún mejor; después de intercambiar algunas fotos, esta maravillosa pareja les resulta atractivos y el sentimiento es mutuo.
Asisten al mejor salón de belleza, se cortan el pelo, se maquilan, se depilan y ya tienen lavada y bien planchada la ropa más sexy para impresionar, la reservación en el restaurante de preferencia para los cuatro ya está lista y se acerca la hora en que por fin conocerán en carne y hueso al motivo del deseo swinger, ya bien sea en un club swinger, restaurante o encuentro de parejas.
Faltan ya poco, puede ser unas horas, o pocos minutos, su pareja le arma una bronca por algo insignificante, o se siente enferma o simple y sencillamente no muestra interés en la velada, no se arregla, no se peina, no se viste y solo sabe dar largas.
Por fin, después de estos misteriosos incidentes. Si son una pareja consciente y responsable llaman a la otra pareja para pedirles disculpas y excusas el no poder asistir, si son como la mayoría, apagan el celular y molestos se olvidan del asunto, preguntándose ¿Por qué? ¿Por qué?, mientras la otra pareja molestos y desilusionados le llaman o contactan a un celular apagado, molestos por la pérdida de tiempo y preguntándose exactamente lo mismo.
En fin, amigos, han sido víctimas de lo que yo llamo el síndrome de los pies fríos.
¿En qué consiste este síndrome?
Pues es la negativa de nuestra pareja a último minuto de participar de algo que en el fondo no le interesa, le teme o se siente obligada(o) a hacer.
Esto ocurre con frecuencia con damas, pero también ocurre con caballeros, que o son muy volubles habiendo aceptado en un momento dado participar del swinging o un trio, ya llegada la hora cero, lo piensan mejor y pues, cambian de opinión.
También ocurre con parejas donde un conjugue es muy insistente o impone su criterio por encima del de su pareja, obligando a que esta participe de algo que o no es de su interés o al que se ve obligada.
Por último, también se da con mucha frecuencia con parejas donde la comunicación no es muy buena, una asiente solo por seguir la corriente o no querer discutir o porque se le pinto un panorama muy diferente al que esta por vivir y pues cambian de opinión y para evitar decir un NO o entrar en conflicto, pues se inventa excusas para no verse participe de algo que al final, pues no quiere.
¿Qué se puede hacer para evitar esto?
miembros de la pareja estén en sintonía y no se den estos casos. Sean honestos cuéntense todo, temores e inseguridades incluido, quizás ayude a superar cualquier temor infundado o real sobre lo que están por hacer.
El que tu pareja al calor del momento de diga que si a un posible encuentro o aventura, no significa que luego lo pueda pensar y hasta arrepentirse, una vez sosegados convérsenlo seriamente.
Examinar todas las aristas antes de intentar realizar un intercambio o trio es sumamente importante ser honesto y solicitar honestidad es de suma importancia, esto indudablemente puede producir negativas, pero es mejor que estas se den antes de hacerle perder el tiempo a otra pareja o peor que se dé un incidente en medio de un intercambio que podría ser fatal para la relación.
No forzar nuestro criterio por encima de nuestra pareja, esto además de ser de muy mal gusto puede terminar dando al traste.
El síndrome de los pies fríos es quizás una de las principales razones por la que muchas parejas dejen de lado la práctica del intercambio de pareja y el sexo grupal o llegar a causar roce en la relación, la honestidad aunque esta implique brindar una negativa, puede ser la oportunidad para abrir las vías de comunicación como pareja, ventilar nuestras dudas y aclararlas, quizás nuestros temores no se vean tan atemorizantes después de conversarlo honestamente con nuestra pareja y que esta nos brinde el apoyo que necesitamos en esta aventura.
